viernes, 7 de noviembre de 2008

Las manchas de humedad


Esta mañana, tras haber limpiado los rincones de mi celda, me he vuelto a sentar en la silla, pero con cuidado de no poner los pies sobre el suelo mojado.

La jornada matutina ha sido apacible, a pesar de los zarandeos con que acostumbra a castigar su reja uno de mis compañeros de pasillo. Poco movimiento he podido percibir al otro lado de la ventana, y eso me ha aburrido bastante, por lo que no he tenido más remedio que ponerme en pie y dar un paseo por mi celda.

Aunque en un principio pueda parecer un divertimento carente de atractivo, mirar las paredes exhaustivamente es uno de mis pasatiempos favoritos. Me gusta jugar con las manchas de humedad, unirlas mentalmente, y perfilarlas con mi lápiz. Unas veces surgen grotescas siluetas de hombres con narices enormes, y otras, simpáticas criaturas con ojos saltones. Además, la cambiante climatología del lugar hace que las manchas desaparezcan y cedan su sitio a otras, proporcionándome entretenimiento durante años.

Hoy he conseguido exprimir al máximo las humedades y he obtenido como recompensa un magnífico collage: Un señor enchaquetado con pose triunfante, una mano alzada con los dedos formando el símbolo de la victoria, y un bulto semejante a un Ingeniero Informático yacente bajo el zapato derecho del ejecutivo. El realismo de la composición pone la carne de gallina, y por la intensidad de las manchas todo hace indicar que van a quedar fijadas a la pared de por vida.

Tras esta sesión de expresión artística, me he vuelto a sentar en la silla, exhalando un profundo suspiro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si has de decir algo, dilo ahora... o cuando puedas.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...