lunes, 14 de noviembre de 2011

Autorretrato


Repasó con satisfacción lo que había escrito:

«Ingeniero en Informática sin vocación camina apresurado hacia la salida de emergencia.

Me miro al espejo y lo primero que me llama la atención es la nariz y la boca, inclinadas educadamente hacia un lado, como si quisieran olisquear alguna cosa que acabaran de dejar atrás y la cara insistiera en tirar hacia otra parte. Como buen libra, soy persona en pos del equilibrio y la excelencia, pero tiendo a caer hacia la izquierda, en todos los sentidos.

Mi mirada es firme e inquisitiva, aunque expresiva. Mis ojos color verde tierra hablan, nunca he necesitado dar entonación a mis palabras; invito al oyente a afinar oído e ingenio para captar mi mordacidad, mis sutilezas y sarcasmos. ¡Que no es tan difícil, hombre! No obstante, reconozco que esto me causa problemas; de hecho, me han dicho que por teléfono soy tan dulce como la voz de una máquina de tabaco, y eso sí que no. ¡Detesto el tabaco!

¿Algún rasgo físico que me confiera personalidad? La ceja, sin duda. Si aún me hablara con mi madrina, no dudaría en agradecerle la vez que corrió tras de mí en casa de mis abuelos a la edad de tres años. Tropecé con un obstáculo imaginario y mi ceja devoró con ansia el mármol de la mesa que tenía delante. Si aquello no hubiera sucedido, ahora no sería el mismo, sin una cicatriz tan evidente, el orgullo de alguien que no ha vivido la gloria de una mili o una guerra.

En cuanto a mi pelo azabache, bueno, no es que sea precisamente modelo de peluquería. ¡Con lo que fue mi cabellera! Unida a mi perilla, ambas me conferían el porte de todo un mosquetero. Sé que ya no conserva la lozanía de antaño, tiende a engrasarse con facilidad y se aferra a mi cabeza a base de pastillas. Si bien sé que estas son un placebo, prefiero no revelárselo a mi pelo, pues no quiero asustarle y provocar su inexorable caída. Pero ¡ojo!, no soy un adicto: Dejaré de tomarlas cuando consiga pareja estable, ya que, a buen seguro, me querrá igual con o sin melena. Irónicamente, no paro de arrancarme pelos de la barba; y digo yo que en lugar de tirarlos podría haberlos usado como injertos en mi coronilla doble.

Soy de complexión delgada, pero siempre que un médico ha palpado mi estómago ha dicho lo mismo: Vientre blando y depresivo. Yo opino que no es blando, es tierno, y ni mucho menos depresivo, ¡pues menudas panzadas de comer se da! Y luego se pone a hacer ruidos y, cuando contemplo mi estómago hinchado en un espejo, me digo "esto no es chicha, chaval, lo que tú tienes son gases, a ver si aprendes a comer más pausado y a masticar bien antes de tragar". Sobre mi barriga, las costillas flotantes sobresalen más que los pectorales, como sucede a los niños pequeños. Y no creo que sea por la baja actividad física, que yo subo por las escaleras mis tres plantas diarias, oye, sino porque me niego a crecer. Colecciono Lego de forma compulsiva y quien me quiera, deberá aceptar las mini figuras como si fueran mis cuatrocientos veintinueve hijos perfectamente alineados; por cierto, no se te ocurra desplazarlos un solo milímetro.

Para terminar, he de reconocer, a mi pesar, que de vez en cuando tengo la fea costumbre de leer y escribir. No obstante, son pequeños defectos que iré limando con el tiempo, como lo de las pastillas.»

Sin duda, era una magnífica carta de presentación. No se demoró más y envió el formulario de registro a la web de contactos, ansioso ya por recibir los mensajes de sus pretendientas.


(Este texto ha servido como ejercicio el segundo día de clase del curso de narrativa)

4 comentarios:

  1. Ja,ja,ja,¡Bravo! Magnifico autorretrato, lleno de ironía y de autoternura.

    No se que opinará tu profesor, pero a mí me parece "cum laudem".

    Enhorabuena,

    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  2. Es curioso, llevo un tiempo haciendo en mi cabeza mi propio autorretrato, pensando en plasmarlo también sobre la onírica pantalla.

    Y después de el tuyo, creo que me rendiré.

    Plas, plas, plas (atronador bullicio de palmadas)!

    ResponderEliminar
  3. Me encanta! :) Un beso!
    Violeta.

    ResponderEliminar
  4. ¡Gracias a los tres! Ha sido un buen ejercicio este de sacar a relucir tus defectos; les acabas cogiendo cariño.

    Abrazos.

    ResponderEliminar

Si has de decir algo, dilo ahora... o cuando puedas.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...