He regresado. De buenas a primeras, un par de mamarrachos me han amordazado y traído a empujones hasta la celda. Me temo que pasaré una nueva temporada aquí dentro, bien lejos del mundo real, aunque, si lo miro desde otra perspectiva, tampoco está tan mal; al fin y al cabo, la cárcel recibe visitas esporádicas de algunos conocidos míos.
Dicen que he vuelto a cometer numerosos errores, y por ello me someterán a un juicio introspectivo. Aducen tener suficientes testigos como para presentar una acusación con garantías de dejarme aquí encerrado de por vida.
Ya veremos si son ellos quienes me sentencian, o soy yo quien ejerce de juez. De lo que sí estoy seguro es de que nos lo vamos a pasar muy bien. Afilemos el lápiz.
Me alegra verte de nuevo por aquí.
ResponderEliminarEstaré expectante.
Una gaditana